Por: Yesenia Vilca Galindo
Muchas son las reformas reformas educativas que han sido implementadas en el país, sin embargo una a una han ido fracasando, incluso, se ha llegado a declararla en emergencia। Lo cierto es, que solo los maestros o el Ministerio de Educación no pueden realizar los cambios que la educación requiere. La pregunta que nos hacemos es: ¿A quien le corresponde crear las condiciones para ver que los alumnos tengan la capacidad de aprender y los maestros la aptitud de enseñar?.
Para iniciar una verdadera revolución educativa, debe existir decisión política del presidente de la República, el primer ministro y el ministro de economía, son ellos quienes deben liderar los cambios que van a realizar en la educación del país। Si bien es cierto que de parte del gobierno nacional, regional y locales se brinda relativo apoyo a la educación; pero esta aun sigue siendo solo eso, pequeños apoyos. No es por lo tanto una verdadera inversión, si no veamos cuánto recurso le asignan a la educación nacional -0.6 del PBI.
Es esta mínima asignación presupuestal que limita y revela que en la población escolar existe una mala alimentación, una alta tasa de desnutrición, falta de estimulación temprana, malas condiciones en el hogar, escasa educación en los padres, bajos niveles de ingresos, mala preparación en los maestros, etc। Con estas condiciones cualquier reforma educativa no va funcionar, ahí los niños no tienen las condiciones necesarias para aprender y los maestros se encuentran en pobres condiciones de enseñar. Una reforma educativa que obvie el mejoramiento de estas carestías no tiene ninguna posibilidad de éxito.
Cambiar solo el currículo tampoco modernizará la educación, el currículo es solamente un soporte de lineamientos, y no sustituye la destreza del profesor para lograr que el alumno se motive, se interese y aprenda। El currículo se queda en la puerta del salón pero dentro del aula es otra realidad. El profesor tiene que tener formación sólida, versátil y capacidad para hacer sus propias propuestas de enseñanza. Un profesor debería ser un profesional autónomo, debemos darle el derecho de crear, de inventar, de acuerdo a su experiencia. El Perú debe ser un gran laboratorio de experiencias educativas innovadoras y los modelos educativos deben gestarse aquí. Las pruebas, los experimentos de currículos comprados de otras países no han sido tan efectivas hasta ahora en el Perú.
Con las actuales condiciones de salud alimentaria en nuestra infancia es imposible exigir calidad educativa, cuando la mayoría de los niños llegan al colegio a los cinco años ya perdieron el 80 % de su desarrollo de capacidades que solo se logran en la edad temprana। Si no los atendemos desde los cero años, si no se les nutre, estimula y educa desde que nacen, cuando llegan a la escuela ya tienen todo en su contra. El resultado lo vemos todos los años, cada vez más niños fracasan en la escuela y hay más deserción escolar.
Lo primero que debemos empezar por hacer a nivel nacional, no solo exigiendo al Gobierno Nacional sino también al regional y municipal es incrementar los presupuestos para atender la infancia de cero a cinco años, especialmente a los menores de 3 años de las zonas rurales mas pobres del Perú, que en la actualidad no tienen ningún tipo de atención educativa, Es ahí donde se marcan las carencias perpetuas o las posibilidades de éxito del futuro ciudadano del país.
